Si el resto de disciplinas de la fotografía implican estar con todos los sentidos dedicados a lo que estás haciendo, la fotografía musical, al igual que la fotografía de reportaje social, te exige un esfuerzo extra.

Muchos pensarán que con apretar el botón y lanzar un ráfaga, sirve, alguna foto saldrá buena. Pero el capturar imágenes que destaquen, a parte de tener que buscar buenos encuadres, componer para obtener un producto estéticamente bonito jugando con la luz o los elementos escénicos y buscar un buen sitio «luchando» con el resto de compañeros fotógrafos e incluso el espacio, es mucho más que todo eso.

Se trata de tomarse su tiempo (dentro de las restricciones que se ponen a la hora de cubrir un evento, pero eso ya, es otra historia), de esperar el momento adecuado, hacer buenos retratos expresivos, capturar detalles o gestos, es lo que marca la diferencia de una foto normal y una buena fotografía musical.
Visita nuestra sección de fotografías para conocer otras opciones de toma de imágenes, que realizamos en Atrusa Producciones Audiovisuales.

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